8 Razones para elegir un Parto en Agua

24 | 12 | 2021
8 Razones para elegir un Parto en Agua

El agua es la vida, nuestra vida comienza en ella, y la vida depende de ella… ¿Cómo no va a ser una gran aliada en nuestro parto y el nacimiento de nuestro bebé?

Y es que el agua nos regala múltiples beneficios! Te compartimos 8 de ellos aquí debajo:

  1. Sumergirse en agua caliente (37-38°C) durante el trabajo de parto, ayuda a la madre a relajarse y a reducir las hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol. Esto es súper importante, porque disminuir el estrés es fundamental para que se active en el cuerpo el mecanismo de segregación de la Oxitocina, llamada también hormona del amor, que - no por casualidad- es tanto la hormona del placer cómo la encargada de desencadenar el parto favoreciendo las contracciones y tánto más!


  2. Por otro lado, la sensación de ausencia de gravedad que hay al sumergirse en el agua genera un gran alivio en la madre, liberándola del peso de su cuerpo, de la presión del bebé sobre sus órganos, huesos y tendones, facilitando la liberación de los pulmones para una mejor respiración y oxigenación de la madre, y por lo tanto también del bebé.

  3. Favorece también el libre movimiento, ya que la madre al sentirse más liviana, podrá adoptar las posturas que necesite por más tiempo y con mayor comodidad, incluso posturas a las que su cuerpo no está acostumbrado -como cuclillas- pero que su cuerpo naturalmente le pide adoptar, ya que son muy beneficiosas para facilitar el descenso del bebé en el canal de parto.

  4. Otro gran beneficio es su efecto analgésico, lo que hace del agua, un tremendo recurso para mujeres que quieren un parto natural sin anestesia. Se ha reportado una disminución en la percepción del dolor entre el 50% y el 70% al momento de entrar al agua caliente. ¿Maravilloso cierto? Y si combinamos el agua con otros recursos para aliviar el dolor en el parto -como la respiración, la voz y el libre movimiento-, podríamos no solo reducirlo, sino incluso tener experiencias de parto disfrutadas y placenteras. Si te interesa saber más de esto, te sugerimos leer “Pariremos con Placer” de Casilda Rodrigañez.

  5. Además disminuye la presión arterial. Esto lo hace muy favorable para mujeres que tienden a tener la presión más alta. Pero requiere de mayor atención en el caso de mujeres con presión baja, en estos casos, se sugiere cuidar la temperatura y evitar que esta sea muy alta.

  6. El agua caliente actúa además como un factor protector del perineo, disminuyendo el riesgo de desgarros o fisuras en el momento del expulsivo. Y es que la humedad y el calor ablandan la piel favoreciendo su elasticidad natural.

  7. ¿Y para el bebé? Es un tremendo regalo ofrecerle la oportunidad de nacer en un medio familiar, porque el mundo que conoce es de agua, calor y los sonidos de la madre. Es dar refugio al bebé y continuidad fuera del útero, a la experiencia paradisiaca vivida durante la gestación. Es facilitar un tránsito amoroso hacia el mundo extrauterino para que la primera impresión del bebé con la vida y el mundo que lo recibe, sea positiva.

  8. Y por todos los elementos ya mencionados, es que el agua ha demostrado ser muy eficaz en la reducción del tiempo de trabajo de parto, ofreciendo una experiencia positiva de parto para la madre y de nacimiento para el bebé.


Lo más importante es no forzar un parto en agua, que la madre se sienta cómoda y segura en todo momento y que sienta la libertad de entrar y salir de la piscina tantas veces como su cuerpo lo indique, de esa forma podrá obtener los máximos beneficios de este maravilloso recurso que nos ofrece la vida.